Las balaceras del día del padre en el fraccionamiento Casablanca, en el Hospital General, por la calle Miguel Alemán y en el Bacame con el trágico deceso de 5 policias y un numero indeterminado de gatilleros cuyos cuerpos sin vida, según testigos, fueron subidos a los vehículos de los delincuentes, rompen con una calma tensa, tal vez inventada, de lo que se llamó hace algunos años “el culiacancito”, o sea Ciudad Obregón.
La bronca inicia al enfrentarse gente de las bandas de los Beltrán y de Salazar por la calle Kino el domingo 15 de junio a eso de las 3 de la tarde. Los guardias del presidente municipal Villanueva escuchan por el radio portátil los cuetazos, se trasladan al lugar, saliendo herido el escolta del alcalde Enrique Coiria Vega. En esto hay que hacer notar que los jefes policiacos no estaban en funciones.
El enfrentamiento ya había acabado entre las bandas pero la policía local inició la persecución que concluyó con la incorporación de la Policia Federal Preventiva a la altura de la carretera cerca del poblado de El Bacame, ahí al alcanzarlos, hubo otro enfrentamiento en el cual fueron baleados dos federales que fallecieron.
Antes, en el cruce de la avenida Miguel Alemán y calle 6 de abril hubo otra balacera en la que es cercada una patrulla pirata de la policia estatal investigadora (PEI) con torretas que según dicen venía del norte del estado al frente de los delincuentes, dicen que del poblado de Pesqueira.
Esta unidad “clonada” la traía un agente de la PEI que ya tenía cuatro días con permiso lo que puede dar evidencias de complicidad de policías con narcos. Fue acribillada con mas de 50 balazos por las fuerzas del orden.
En la colonia Casa Blanca se dice que tienen residencias el Cheyas y el 2000, pero fuera de eso se ha convertido en la zona urbana de ciudad obregón en la que se han dado constantes cateos y detenciones.
Al abrirse la llaga de la violencia en Cd. Obregón se advierte que el flujo de droga no se ha detenido en la región para que mas de 50 miembros de bandas, en automóviles y bien armados con cuernos y hasta con granadas, sumado a que parte de los detenidos no son sinaloenses o de otra entidad, si no obregonenses y no es como dicen las autoridades parte del “efecto cucaracha” si no la anidación de la cucaracha que viene ahuevándose de tiempo atrás y que no había reventado por razones de peso y pesos.
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